El concurso de salto de longitud era uno de los atractivos antes de arrancar los Juegos del Mediterráneo que se disputan en Tarragona hasta el próximo sábado. A nivel internacional destacaba la presencia de la serbia Ivana Spanovic, a nivel nacional Juliet Itoya llegaba en un gran estado de forma, y a nivel autonómico Fatima Diame parecía que podía dar un salto (más) de calidad. Y vaya si lo dio.
La atleta del CA Valencia Esports era la encargada de inaugurar la final. Un primer salto que fue toda una declaración de intenciones, 6,53 y mejor marca personal. Ese solo fue el inicio. El viento fue racheado durante toda la jornada y eso hizo peligrar algunas marcas, no fue el caso de la valenciana que en ese primer intento el viento de +1.9 validó su marca. Se colocó obviamente líder hasta que llegó el turno de la campeona del mundo, en ese momento Spanovic se fue hasta unos inalcanzables 7,04 que le valieron para colgarse el oro. El salto de la balcánica no fue valido para ranking por culpa de un +2.2 de viento, lo que sí de sirvió para igualar la mejor marca mundial de la temporada fue el segundo intento de 6,99. Pero esa es otra historia.
Diame seguía a lo suyo y, pese al segundo intento que fue nulo, en el tercero voló hasta los 6,68. Mejoró su mejor marca personal que tenía a penas unos minutos de vida, reforzó su segunda plaza provisional y le sirvió para acreditar una marca mínima para el Campeonato de Europa de Berlín (6-12 agosto) que se confirmó con el viento legal de +1.9. Concurso excelso, los tres saltos siguientes fueron nulos pero los dos validos fueron suficientes.
Por su parte Juliet Itoya también compitió bien y estuvo en puestos de bronce toda la competición… hasta el último salto. Siempre por detrás de la valenciana hasta que en el sexto y definitivo brinco se fue hasta 6,83 (+2.6) y le arrebató la plata. Sin duda un concurso de mucho nivel en el que Fatima se lució una vez más.
Por: Carlos Domingo