Abderrahman Ait Khamouch se define a sí mismo como “un luchador”, como “una persona que disfruta el día a día , que nunca tira la toalla y que, hasta el momento ha conseguido todo lo que se ha propuesto”. De entrada no es una mala carta de presentación.

Este atleta es uno de los nuevos y flamantes fichajes del CA Playas de Castellón para la presente temporada. La historia de este corredor paralímpico es sin lugar a dudas de superación. Nació el 3 de agosto de 1985 el Mellab, una pequeña aldea al sur de Marruecos. Trabajando el campo sufrió un accidente que se le complicó obligando a los médicos a amputarle el brazo derecho casi a la altura del hombro.

Esto podría haberle supuesto el fin en el deporte pero supuso el inicio de una trayectoria espectacular. Él “practicaba fútbol y era de los niños que más corría”, pero “a los ocho años cuando perdí el brazo, vi que no podía jugar con el resto de niños”. Y su encuentro con el atletismo fue totalmente casual ya que, como confiesa, “unos turistas organizaron una carrera en mi tierra y me proclamé campeón. Allí empecé con el atletismo”. Ese fue el inicio para un fondista que a día de hoy posee unas mejores marcas de 1:53 en 800 metros lisos, 3:53 en 1.500ml, y los récords mundiales de 10.000ml con 30:34, media maratón con 1:06.38 y maratón con 2:25.43.

Ahora ha llegado otro momento de cambio en su vida. Sin duda “el más difícil de mi vida” fue el de dejar a su familia y venir a España. Pero otro cambio empieza ahora. Hasta hace bien poco vivía en el CAR de Sant Cugat, pero “después de 14 años en Catalunya, la política empezó a afectar en mi día a día. Era inmigrante, representaba a España, todo problemas que afectaban a mi vida”. Por eso y por que “reunía todo lo que buscaba”, decidió mudarse a Castellón.

Habla de representar a España porque en 2005 consiguió la nacionalidad española y ya representó a nuestro país en los Juegos Paralímpicos de Pekín en 2008. Ese fue “el mejor momento deportivo de mi vida”, ese y “cuando me proclamé campeón del mundo de maratón”. Lo consiguió tras la muerte de su padre, lo cual suma emotividad a la gesta.

Estas grandes citas han sido importantes para él pero el futuro mira a Brasil. Como él mismo reconoce “la medalla de oro” en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro son “el objetivo más importante” que tiene en el horizonte este seguidor acérrimo de Said Aouita.

Es buen competidor en varias pruebas pero sin duda el maratón es en la disciplina donde se encuentra más cómodo porque “me encuentro muy bien en la distancia y además cada día voy sumando experiencia”.

Así es Abderrahman Ait Khamouch, un atleta llamado a seguir consiguiendo grandes triunfos para nuestro deporte.

Por: Playas Castellón/Carlos Domingo